PERIODISMO

La práctica académica me llevó a desarrollarme cada vez más, como un hábil generador  y comunicador de ideas. Y empecé a escribir artículos, primero con colaboraciones esporádicas y después, con columna propia de opinión, entrevistas y especiales de entrega quincenal, en «Mercado de Dinero» (Semanario Salmón) y la «Revista de la Asociación de Usuarios de Banca , AUSBANC» que era mensual.

 

Al comienzo mi esposa española miraba con desgano mis artículos porque no me los pagaban, pero cuando surgieron mis dos secciones propias y me empezaron a pagar por ello, fue la primera interesada en que ocupara parte del fin de semana en preparar los materiales, preguntas, etc.  Ella nunca me ayudaba en nada, pero al menos, me obligaba a no flaquear que ya era bastante, dado el nivel de esfuerzo que tenía de lunes a viernes, con jornadas de 6 am a 10 pm ininterrumpidas, entre mi actividad de Directivo de Banca y Catedrático de Universidad. Honestamente, más de una semana me encontraba cansado incluso intelectualmente, con pocas ganas de trabajar  también el fin de semana. Pero los temas los elegía libremente y eso, me apasionaba. Siempre buscaba lo más actual y polémico pero lo abordaba con seriedad y rigor.

 

Lo cierto es que en España llegué a tener el raro privilegio de entrevistar a Ministros, Viceministros (Secretarios de Estado), Directores Generales de grandes compañías multinacionales, etc…

 

Parte de mi éxito se lo debí a una ingeniosa creación: La «Tertulia Económica y Social John Stuart Mill» (T.E.S), una tertulia que reunía una vez al mes a los más importantes empresarios, con los más altos funcionarios de  la Administración Pública, para el té en un salón privado del lujoso Hotel Ritz, o almorzar en el Villamagna; con el fin de dilucidar a puerta cerrada, en confianza y con técnicos de primer nivel incluido, cómo solucionar los problemas del sector. Posteriormente, yo escribía un especial de cuatro páginas con fotos, que se enviaba previamente a los interesados para que, si no se oponían, apareciera en unos términos bastante consensuados, publicado en la Revista de AUSBANC  Es decir que, las reuniones no podían ser acusadas de «secretismo» gracias al artículo en la Revista de AUSBANC  pero tampoco eran riesgosas porque  los invitados podían hablar a «calzón quitado», rifirafes incluidos, con la garantía de que después lo más truculento del debate, nunca trascendería.

El gancho para atraer a todo el mundo a participar fue mi buen amigo José Folgado Blanco, Secretario de Estado (Viceministro) de Hacienda y Gasto Público en tiempos del Ministro de Economía y Hacienda Rodrigo Rato, durante el Gobierno de José María Aznar (Partido Popular español). José tenía las llaves de los presupuestos, una fortuna en dinero público que no dejaba indiferente a ningún sector. Los empresarios sabían que por su sector, asistirían a la terutilia los máximos responsables del ministerio respectivo, y además, el que tenía que ofertar dinero presidiría la Tertulia (el Secretario de Estado de Presupuestos y Gasto). Así las cosas, todos los grandes del sector privado también asistían.

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El  mudarme por casi 3 años a Inglaterra enfrió todo, y mi posterior y definitivo arraigo en Perú, terminó por alejarme de la prensa española, pese a que seguí por muchos años apareciendo en el Anuario de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) como miembro de pleno derecho.

 

Pasados bastantes años de mi vuelta al Perú, al fin he retomado mi actividad periodística con mi columna semanal  en la Revista Virtual “Punto de Encuentro”. Se trata de especiales o noticias en profundidad, que  recopilo en  mi libro:  “Artículos Infopensantes.”  También participo como copresentador del programa de TV “Mesa de Debates” en Best Cable,.

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